Activistas traducen redadas como medida para proteger a la familia
Como “amenazante” para el colectivo de la diversidad sexual calificó Onán Vázquez, coordinador de la asociación civil Vida Plena Puebla, No dejarse es incluirse, la administración del panista Eduardo Rivera Pérez, actual alcalde de la ciudad de Puebla.
Luego de que policías detuvieran a cinco homosexuales, acusados de ejercer la prostitución y “ser una molestia y un peligro para las familias”, el activista aseguró que no se trata de un hecho aislado en la capital poblana, pero “ha costado trabajo darle difusión al problema porque los chicos no denuncian cuando son violentados”.
Una de las primeras acciones que implementó Rivera Pérez en el municipio fue la creación del programa “Familia, fortaleza poblana”, en el cual se invertirán más de 19 millones de pesos para realizar acciones a favor de esta institución, aunque, “obviamente, no toman en cuenta la diversidad familiar”.
Vázquez afirmó que las arbitrariedades cometidas contra los trabajadores sexuales gays se pueden traducir como una medida por parte de la administración municipal para “proteger a la familia”.
En este sentido recordó el nombramiento de Guillermo Almazán para dirigir el Instituto Poblano de la Juventud, criticado por manifestarse abiertamente “misógino y homofóbico”, por lo que subrayó, la actual administración poblana es “amenazante” para el colectivo lésbico-gay.
De acuerdo con Brahim Zamora, coordinador en Puebla de la Red Democracia y Sexualidad, la falta de claridad en el código reglamentario municipal respecto a las faltas administrativas, es lo que genera irregularidades al detener a una persona, pues funciona “a contentillo de los policías”.
Aseguró que necesitan un código libre de homofobia en el que se determine lo que se puede hacer o no en las calles de Puebla.
“Las autoridades están para proteger a la ciudadanía no para atacarla, por lo que se necesita hacer una revisión profunda de los programas de capacitación de los cuerpos policiacos”.
Con respecto a Eduardo Rivera Pérez, señaló que tiene que gobernar para todos, y aunque reconoce que la diversidad sexual no es un tema fácil para los grupos conservadores, no se puede ignorar la realidad de la ciudad, “lo que es, y no lo que se imaginan que debería ser”.
El miércoles pasado, los homosexuales fueron aprehendidos por el grupo de reacción y respuesta inmediata K-9, formado por agentes de elite de la policía municipal, en el cruce del bulevar Norte y avenida 25 Poniente, uno de los cruceros más importantes de la capital.
El código reglamentario del municipio estipula multa de 10 a 100 días de salario mínimo, con arresto de 36 horas o trabajo comunitario a las personas que ejerzan, permitan o sean usuarios de la prostitución en lugares públicos, pero no prevé como causal que el ejercicio de esa actividad sea una molestia y un peligro para las familias.
En menos de un mes de gestión del edil panista Eduardo Rivera Pérez –ligado a la organización de ultraderecha El Yunque–, han arreciado las detenciones y abusos contra sexoservidores por policías capitalinos, y los regidores del blanquiazul promueven la creación de una zona de tolerancia en el centro histórico.
*Con información del periódico La Jornada de Oriente
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